lunes, 30 de agosto de 2010

Plan Lectura Chaco: Leer para salvar los libros de la hoguera de la intolerancia

Según la RAE, el término tolerancia hace alusión al respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Otra acepción es reconocimiento de inmunidad para quienes profesan religiones o concepciones políticas distintas de la admitida oficialmente.

Desde Plan Lectura Chaco tenemos la firme convicción de que leer es aprender, disfrutar y crecer, uno mismo y con el otro, reconociendo y aceptando las diferencias; pero además leer es una experiencia que permite resistir y luchar contra todo tipo de violencia cultural. Leer posibilita también recordar y hacer recordar hechos para que –si son pérfidos - no vuelvan a ocurrir.

Por esta razón desde este lunes 30 de agosto y durante toda la semana, el Equipo del Plan recorrerá, al conmemorarse el Día de la Cultura del Chaco y el Día de la Vergüenza del Libro Argentino, distintas escuelas para leer y hablar con los chicos y los docentes, en el marco del trabajo integral que se viene realizando, sobre textos y autores prohibidos durante la última dictadura militar. El propósito es concienciar a los niños y a la comunidad educativa sobre hechos de esta naturaleza y rescatar con ellos –al cumplirse 30 años del aniversario de la quema de más de 1.500.000 libros publicados por el Centro Editor de América Latina-, leyendo en voz alta, algunas de esas numerosas obras y autores.
Debemos recordar que la quema de libros –y la destrucción de bibliotecas- no fue un hecho aislado sino más bien la culminación de un proceso de vaciamiento cultural planificado y desplegado en nuestro país por la dictadura cívico militar que embistió contra muchas editoriales y editores; además de artistas, intelectuales, docentes, estudiantes, obreros, entre otros; produciendo la tragedia educativa o culturicidio más terrible que recuerde la historia de nuestro país. "Primero había una evaluación política del libro, y luego venía la censura, que era una herramienta de control político en manos del Estado. No había ninguna improvisación, ningún capricho. Sabían muy bien lo que hacían", cuenta el investigador Hernán Invernizzi.
Los bibliocastas o destructores de libros incendiaban libros para apagar la memoria del pueblo, para adoctrinar las mentes y las conciencias y para infundir la idea de que el libro y al lectura eran objetos y prácticas que no había que aconsejar ni realizar. El sombrío mensaje que dejaban fue que leer era malo y muchos compatriotas lo creyeron. Libros como “El Principito” de A. Saint Exúpery, “La torre de Cubos” de L. Devetach,”Un elefante ocupa mucho espacio” de Elsa Borneman, entre otros tantos, fueron considerados subversivos por lo tanto prohibidos y destruidos.

Algunas de las Comunidades Educativas donde integrantes del Plan leerán en voz alta con niños y jóvenes son:

ENS Nº 36 de Fontana.  
CEP Nº 52 de Puerto Vilelas.
CEP Nº 25, Barrio Mujeres Argentinas de Resistencia.
CEP Nº 28, Villa Elba de Resistencia.
EGB Nº 626 de Barranqueras.
EGB Nº 43 del Barrio La Toma de Barranqueras.
EGB Nº 41 “Maestro Ricardo Ivancovich”, de Resistencia.
Jardín Nº 83 “Paula Albarracín”, de Resistencia.
EGB Nº 116 de Resistencia.

El Referente Provincial del Plan. Prof. Oscar Yaniselli- hace extensiva la invitación a todos los Establecimientos Educativos de todos los Niveles y Modalidades para que se unan a esta iniciativa, leyendo en voz alta –como lo hacen todos los días- algunos de los textos en cuestión y dialogando abiertamente con los estudiantes sobre estos nefastos acontecimientos de nuestra historia reciente, para que nunca más se vuelvan a repetir.