miércoles, 30 de julio de 2014

LILIANA CINETTO, convocada por PNL en articulación con Plan Lectura Chaco, participó de la Feria del Libro Infantil en General San Martín.

La reconocida escritora de libros para niños y jóvenes, Liliana Cinetto, convocada por PNL en articulación con Plan Lectura Chaco, dependiente del MECCyT, ofreció una charla/Taller destinada a alumnos de diferentes carreras docentes del I.F.D, “Prof. Eduardo Fracchia”, bibliotecarios, Docentes de distintos niveles y modalidades, Supervisoras y público en general, en el marco de la VIII Feria del Libro Infantil y Juvenil desarrollada en el SUM de la Biblioteca Pública Popular "Juana Paula Manso de Norhona", de la querida Localidad Gral. San Martín.

El Referente Provincial del Plan, Prof. Oscar Yaniselli, presentando a Liliana Cinetto 
Más de 50 personas participaron de la Charla/Taller ofrecida por la escritora L.Cinetto, en la que la autora abordó diferentes temas: lectura en voz alta, estrategias para leer animando las historias compartidas, caracterización de la comunidad de lectura, las diferencias entre narrar leer, las tipologías textuales más convenientes a la hora de leer en voz alta, la lectura en la primera infancia, porqué leer literatura en la escuela, otras prácticas necesarias: leer, narrar, recitar y cantar. 


L. Cinetto expuso las condiciones esenciales de la práctica lectora: ofrecer variedad de textos (incluyendo necesariamente el género poético en todas sus variantes) y mantenerla en el tiempo. Asimismo, como autora de LIJ, describió brevemente al género, además de referir las fuentes,  las figuras retóricas, el proceso de escritura, de edición y de publicación de sus libros.


Durante todo momento, la autora fue leyendo en voz alta textos literarios de su autoría, cautivando a los presentes con una experiencia manifiesta e indiscutible en este tipo de intervenciones; al momento que fue brindando continuamente recomendaciones didácticas sobre como leer y dar vida a los libros para hacer que nuestros alumnos se acerquen amorosa y espontáneamente a la lectura.


Al final del encuentro hubo un interesante y activo espacio de intercambio para compartir inquietudes y responder interrogantes sobre su profusa obra literaria, destinada a los lectores más pequeños. Compartió textos inéditos de su repertorio poético –aparte de recomendar otros libros y autores-  y luego comunicó a los concurrentes "sus secretos" a la hora de narrar y leer en voz alta.


Al cierre, el Referente Provincial del Plan, Prof. Oscar Yaniselli, condensó para los presentes los distintos ejes de la política de lectura desarrollada por los planes provincial y nacional de lectura, a quien agradeció por la presencia de la escritora en la Provincia del Chaco.

 Liliana Cinetto leyendo en voz alta uno de sus textos...

Por supuesto, no faltó la genial narración oral de una historia por parte de esta querida escritora narradora...

La ilustradora de libros para niños IRENE SINGER ofreció el encuentro/taller "Herramientas para la lectura de imágenes" en el SUM del Instituto de Nivel Terciario "San Fernando Rey" en Resistencia.

La ilustradora de libros para niños IRENE SINGER, invitada por PNL en articulación con PLCH, dependiente del MECCyT, ofreció el encuentro/taller "Herramientas para la lectura de imágenes" destinada a docentes de diferentes Niveles y Modalidades, Bibliotecarios, Alumnos de IFD (Carreras Profesorados de Lengua y Biblioteca) y Comunidad en general en el SUM del Instituto de Nivel Terciario "San Fernando Rey"  en Resistencia.

 El Prof. Oscar Yaniselli por Plan Lectura Chaco presentando a Irene Singer.
Frente a más de 170 personas, entre las que se encontraban el Vicerrector, docentes del Instituto de Formación Docente anfitrión, maestros de Nivel Primario, Profesores de Nivel Secundario, Bibliotecarios, Maestras de Nivel Inicial y alumnos de diferentes Carreras Docentes, la ilustradora Irene Singer desarrolló el taller: “Herramientas para la Lectura de Imágenes”. 


Inició la intervención haciendo un recorrido histórico por diferentes obras de autores plásticos que desarrollaron innovaciones en el tratamiento de la imagen y de la ilustración, hallazgos que hoy están presentes de manera diversa en las producciones editoriales para los más pequeños, esencialmente en el formato muy en boga actualmente llamado libro álbum. 


La expositora indujo a que las ilustraciones o imágenes artísticas son también un tipo de lenguaje tan o igual de importante que las palabras y que requieren de todos los sujetos no sólo un mirar sino ver e interpretar (es decir, leer).  


Estas creaciones únicas, requieren de lectores preparados y por eso los docentes tienen un rol fundamental como mediadores entrenados en enseñar este tipo especial de lectura, tan común actualmente en la era de la imagen.


I. Singer fue puntualizando una serie de elementos formales que caracterizan estas producciones artísticas: el ritmo, el color, la forma, etc. Y solicitó hacer este tipo de lectura con los chicos en la escuela, aprovechando los libros álbum que hoy están disponibles en las instituciones educativas. 

La autora respondió a varias preguntas del público, quienes agradecieron su presencia.


El Referente Provincial del Plan, Prof. Oscar Yaniselli, reconoció al Instituto el espacio y la disponibilidad para el encuentro y cerró el mismo con la lectura en voz alta del libro “El traje nuevo del emperador”, con ilustraciones de Irene Singer.

 Oscar Yaniselli e Irene Singer.
Gracias por la visita...!

IRENE SINGER compartió un taller con alumnos y docentes de la EEP N° 6 " Santiago Cimbaro Canella", de Fontana.

Emotivo encuentro de la ilustradora con más de 80 chicos de 6° y 7° grado, acompañados de sus maestras, equipo directivo y personal de la Biblioteca Escolar “Horacio Quiroga”. 


La autora expuso el proceso de creación del libro “El traje nuevo del emperador”, al que lo ilustró íntegramente. Mostró los bocetos originales de esta obra y explicó la forma en que se concretó el trabajo articulado entre ella como ilustradora y la escritora que recreo el cuento clásico original. Resultó muy interesante para los chicos el modo en que se ensamblan los colores y las formas, creando un nuevo lenguaje, en los singulares dibujos que crea esta artista.


Los chicos habían leído el cuento mencionado y durante todo momento les hicieron preguntas sobre diferentes aspectos de la ilustración del libro, a lo que Irene Singer respondió cordialmente.


Mencionó otros títulos en el que participa como autora e ilustradora. Instó siempre a los niños y a los adultos a continuar leyendo, internándose en la biblioteca y disfrutando de los libros, tanto de los textos escritos como de las propuestas visuales –imágenes- que cada obra infantil sustenta.


Finalmente el Profesor Oscar Yaniselli, Referente de Plan Lectura Chaco, leyó en voz alta para los chicos el libro “El traje nuevo del emperador” (frente a la ilustradora presente que acompañó la lectura proyectando imágenes de los dibujos originales del texto), incluido en una de las Colecciones Literarias para el Aula, que están en todos las Escuelas Primarias del Chaco.

 El Prof. Oscar Yaniselli, Coordinador de Plan Lectura Chaco, leyó en voz alta el libro
"El Traje nuevo del Emperador", donde I. Singer participa como ilustradora.
Los niños y niñas presentes, disfrutaron mucho de este singular encuentro. Rápidamente se volcaron a la biblioteca a buscar otros libros donde la autora intervino como ilustradora. I. Singer, feliz también por la hermosa experiencia.

La autora e ilutradora IRENE SINGER, invitada por PNL compartió un taller con alumnos, docentes y padres de la querida EEP N° 30 "San Martín", de la localidad de Barranqueras

La ilustradora de libros para niños, IRENE SINGER, invitada por PNL en articulación con PLCH, del MECCyT, ofreció una Charla/taller destinada a alumnos, docentes y padres de la querida comunidad educativa de la EEP N° 30 "San Martín", de Barranqueras.
En el SUM de la centenaria escuela, los docentes, equipo directivo y bibliotecarias escolares recibieron, junto a más de 200 chicos, a la ilustradora I. Singer, que llegó acompañada por el Prof. Oscar Yaniselli, de Plan Lectura Chaco. 


El salón colmado estuvo adornado con una galería de trabajos y producciones plásticas de los alumnos, basados en las lecturas realizadas de diferentes libros de autoría o ilustrados por la visitante.


Luego de la introducción de bienvenida realizada por una docente, el Referente del Plan Provincial se dirigió a los niños y adultos presentes fundamentando y contextualizando  la visita e exhortándolos a buscar los libros disponibles en la escuela y la biblioteca y continuar leyendo y compartiendo lecturas todos los días.


Irene Singer, repitió la acción desplegada por la mañana, exponiendo el proceso de elaboración del libro “El traje nuevo del emperador”, explicitando la relación necesaria palabra-imagen y el tipo de lectura y de lector que requieren este tipo de producciones editoriales.  Habló además sobre los libros álbum, la plurisignificación que estimula la unión de lo literario con la singularidad de las ilustraciones actuales en los libros infantiles.


Los niños realizaron muchas preguntas y la ilustradora no dejó de responder a todas.

 Referente del Plan Provincial, Prof. Oscar Yaniselli, leyendo en voz alta,
libro de Irene Singer
 Para finalizar, el Referente del Plan Provincial, Prof. Oscar Yaniselli, leyó en voz alta el libro antes referido y bregó ante los docentes presentes, acatar los alcances y lineamientos de la Resol. 2183/10 del MECCyT, que solicita prácticas diarias de lectura en voz alta realizada por los adultos, en las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades del sistema educativo provincial, utilizando y haciendo circular el numeroso y riquísimo acervo literario con el que cuentan actualmente todas las escuelas.

miércoles, 16 de julio de 2014

“La lectura como práctica social: el reto de la biblioteca en la formación de una comunidad lectora" fue el lema del encuentro de Capacitación para bibliotecarios en la Localidad de Las Palmas

En el marco del Programa Provincial de Capacitación "Escuela Chaqueña". Resol.Nº 1393/14 Subsecretaría de Educación, M.E.C.C y T, concretamos en la Localidad de Las Palmas, los dos primeros encuentros previsto para este año.


Los día 26 y 27 de Junio en la Biblioteca Pública Popular "Gaspar Lucilo Benavento" se dicto la capacitación para bibliotecarios de la Reg. Educativa III. Del encuentro participaron las bibliotecas de Puerto Bermejo, General Vedia, Puerto Eva Perón, La Leonesa y Las Palmas, en el que 40 bibliotecarios pudieron reflexionar sobre sus práctica pedagógicas y de extensión: “Lo primero que puede hacer un bibliotecario que quiere enseñar a leer es crear la ocasión, … Garantizar un espacio y tiempo, textos, mediaciones, desafíos y compañía para que el lector se instale en su posición de lector que no es mansa, obediente ni automática, sino personal, audaz y expectante …y haga su lectura .”
Graciela Montes La Gran Ocasión


El bibliotecario debe conquistar, atraer, seducir, por una parte a los que vienen usualmente, a los potenciales y por otra parte que regresen los usuarios que dejaron de ser. Es el encargado de que “cada libro tenga su lector y que cada lector su libro”. Es necesario contar con bibliotecarios lectores, ávidos, curiosos para que promuevan la lectura desde su propia experiencia. En esta capacitación los bibliotecarios pudieron disfrutar de la experiencia de la lectura ya que se compartió textos leídos en voz alta de Liliana Bodoc, Gustavo Roldán, Liliana Heker, Ricardo Mariño, Juan José Panno, Graciela Cabal, Aledo Luís Meloni, keiko Kacza, Ana María Shúa, María Teresa Andruetto entre otros reconocidos autores.


Necesitamos bibliotecas como necesitamos parques, agua potable, aire puro, transporte público, educación, sanidad. Es una institución flexible y adaptada a las necesidades de su comunidad. Son lugares abiertos a todo el mundo y que se puede entrar sin pedir permiso.En las bibliotecas los niños pueden escuchar historias, a veces narradas o leídas en voz alta, por personas mayores , abuelos y abuelas. 
Si la lectura es una práctica social, la biblioteca es el espacio comunitario desde donde se contagia el deseo de leer, se propicia la imaginación y el conocimiento.


Pensamos en comunidades donde estudiantes comparten lecturas junto a sus docentes, bibliotecarios y/ u otros mediadores. Leer juntos todos los días y hablar sobre lo que se lee, no a manera de cuestionario escolar sino un diálogo que abre un abanico de posibilidades sobre aquello que movilizó esa lectura.


Si la lectura es una práctica social, la biblioteca es el espacio comunitario desde donde se contagia el deseo de leer, se propicia la imaginación y el conocimiento. 
En esta capacitación además de presentarse un recorrido por variados títulos y autores se analizo por grupos material teórico sobre pedagogía de la lectura, el rol del mediador, el bibliotecario un motor de la lectura, la selección de textos a la hora de leer.


"Desagravio al espejo" texto de Rodolfo Brascelli que conjuga fútbol con los estereotipos nacionales.
 

Bibliotecarios de Gral. Vedia en pleno armado de recorridos de lectura. 






La presencia de material literario en las bibliotecas no es suficiente para generar una comunidad de lectores. Se necesita que dicho material se ponga en movimiento, circule, salga de los estantes, sea conocido por docentes, alumnos, madres y padres, que visite las casas, sorprenda e invite a disfrutarlos.


"Caperucita roja y el lobo" en la versión de Roal Dahl, del libro "Cuentos en verso para niños perversos"


Disfrutamos del cuento "Ato Solene" del santafesino Luis María Pescetti





Lectura y análisis del texto "La gran ocación" de Graciela Montes. 




 


“Un cuento, una poesía, una carta son siempre el punto de partida para la lectura de otros textos: porque un personaje nos ha conmovido y queremos seguir leyendo sus historias o porque un tema nos ha despertado la curiosidad. Así, la lectura casi nunca termina con un texto, sino que conduce a otros”. 
Gaspar, María del Pilar y González, Silvia (2006) NAP.

martes, 15 de julio de 2014

Pedagogía de Lectura y uso de los libros de las colecciones literarias recibidas en las escuelas del Chaco, fueron el eje del encuentro de Capacitación realizado en la Localidad de Las Palmas

                          Programa Provincial de Capacitación "Escuela Chaqueña"


La práctica de la lectura pone al sujeto en contacto con diferentes saberes, técnicos, científicos o artísticos, favoreciendo su educación integral en la medida que lo sitúan en una dimensión ética cargada de valores.
La lectura es una opción personal a la que se debe acudir en libertad, no hay que imponer sino invitar. La lectura debe ser un acto gratuito sobre el que no cabe que exijamos nada. Esa gratuidad es un elemento muy valioso y determina en gran medida la relación con el libro y el desarrollo del hábito lector.


La lectura es fundamental para lograr destrezas en la expresión oral y escrita, se vuelve imprescindible en el mundo que nos rodea, tanto en la vida privada, como en la académica y en la profesional.
La lectura es un bien cultural en sí misma y no debe ser utilizada sólo como medio de alcanzar un buen rendimiento académico. 
La lectura es un vehículo estético, un descubrimiento del mundo del pensamiento, una terapia reconocida por todos los especialistas en los problemas psicológicos, un despertar a las actitudes crítica y creativa para la formación de los criterios personales que llevan a la independencia de pensamiento, y, por tanto a la libertad, un medio de transferencia de conocimientos y también una fuente de satisfacción y diversión. Por todo ello es necesaria la adquisición de un buen hábito lector desde edad temprana para dar más adelante todo su fruto y rendimiento.


El encuentro se realizó el 26 y 27 de junio en el SUM de la EEP Nº 16 "Carlos Hardy" de la Localidad de Las Palmas. La Capacitadora Prof. Vanina Bravo abordó junto a más de 80 docentes de nivel primaria, diferentes temas relacionados con la pedagogía de çlectura, el rol del mediador, la selección de textos, la lectura en voz alta, entre otros. Se revisaron y leyeron en voz alta los libros de las colecciones literarias distribuidas a todas las escuelas primarias del Chaco.

lunes, 14 de julio de 2014

A 100 años del nacimiento del genial Julio Cortázar: Disfrutemos con los adolescentes de fragmentos de Historias de cronopios y de famas

Historias de cronopios y de famas (1962)

Sinopsis: 
Historias de cronopios y de famas es uno de los libros legendarios de Julio Cortázar.
Postulación de una mirada poética capaz de enfrentar las miserias de la rutina y del sentido común, Cortázar toma aquí partido por la imaginación creadora y el humor corrosivo de los surrealistas. Esta colección de cuentos y viñetas entrañables es una introducción privilegiada al mundo inagotable de uno de los más grandes escritores de este siglo y un antídoto seguro contra la solemnidad y el aburrimiento.
Sin duda alguna, con este libro Cortázar sella un pacto de complicidad definitiva e incondicional con sus lectores.
www.alfaguara.com

Manual de instrucciones
Instrucciones para llorar
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia dentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

Instrucciones para cantar
Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvídese. Cante una sola nota, escuche por dentro. Si oye (pero esto ocurrirá mucho después) algo como un paisaje sumido en el miedo, con hogueras entre las piedras, con siluetas semidesnudas en cuclillas, creo que estará bien encaminado, y lo mismo si oye un río por donde bajan barcas pintadas de amarillo y negro, si oye un sabor de pan, un tacto de dedos, una sombra de caballo.
Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann.

Instrucciones-ejemplos sobre la forma de tener miedo
En un pueblo de Escocia venden libros con una página en blanco perdida en algún lugar del volumen. Si un lector desemboca en esa página al dar las tres de la tarde, muere. En la plaza del Quirinal, en Roma, hay un punto que conocían los iniciados hasta el siglo XIX, y desde el cual, con luna llena, se ven moverse lentamente las estatuas de los Dióscuros que luchan con sus caballos encabritados.
En Amalfi, al terminar la zona costanera, hay un malecón que entra en el mar y la noche. Se oye ladrar a un perro más allá de la última farola.
Un señor está extendiendo pasta dentífrica en el cepillo. De pronto ve, acostada de espaldas, una diminuta imagen de mujer, de coral o quizá de miga de pan pintada. Al abrir el ropero para sacar una camisa, cae un viejo almanaque que se deshace, se deshoja, cubre la ropa blanca con miles de sucias mariposas de papel. Se sabe de un viajante de comercio a quien le empezó a doler la muñeca izquierda, justamente debajo del reloj pulsera. Al arrancarse el reloj, saltó la sangre: la herida mostraba la huella de unos dientes muy finos.
El médico termina de examinarnos y nos tranquiliza. Su voz grave y cordial precede los medicamentos cuya receta escribe ahora, sentado ante su mesa. De cuando en cuando alza la cabeza y sonríe, alentándonos. No es de cuidado, en una semana estaremos bien. Nos arrellanamos en nuestro sillón, felices, y miramos distraídamente en torno. De pronto, en la penumbra debajo de la mesa vemos las piernas del médico. Se ha subido los pantalones hasta los muslos, y tiene medias de mujer.

Ocupaciones raras
Correos y telecomunicaciones
Una vez que un pariente de lo más lejano llegó a ministro, nos arreglamos para que nombrase a buena parte de la familia en la sucursal de Correos de la calle Serrano. Duró poco, eso sí. De los tres días que estuvimos, dos los pasamos atendiendo al público con una celeridad extraordinaria que nos valió la sorprendida visita de un inspector del Correo Central y un suelto laudatorio en La Razón. Al tercer día estábamos seguros de nuestra popularidad, pues la gente ya venía de otros barrios a despachar su correspondencia y a hacer giros a Purmamarca y a otros lugares igualmente absurdos. Entonces mi tío el mayor dio piedra libre, y la familia empezó a atender con arreglo a sus principios y predilecciones. En la ventanilla de franqueo, mi hermana la segunda obsequiaba un globo de colores a cada comprador de estampillas. La primera en recibir su globo fue una señora gorda que se quedó como clavada, con el globo en la mano y la estampilla de un peso ya humedecida que se le iba enroscando poco a poco en el dedo. Un joven melenudo se negó de plano a recibir su globo, y mi hermana lo amonestó severamente mientras en la cola de la ventanilla empezaban a suscitarse opiniones encontradas. Al lado, varios provincianos empeñados en girar insensatamente parte de sus salarios a los familiares lejanos, recibían con algún asombro vasitos de grapa y de cuando en cuando una empanada de carne, todo esto a cargo de mi padre que además les recitaba a gritos los mejores consejos del viejo Vizcacha. Entre tanto mis hermanos, a cargo de la ventanilla de encomiendas, las untaban con alquitrán y las metían en un balde lleno de plumas. Luego las presentaban al estupefacto expedidor y le hacían notar con cuánta alegría serían recibidos los paquetes así mejorados. «Sin piolín a la vista», decían. «Sin el lacre tan vulgar, y con el nombre del destinatario que parece que va metido debajo del ala de un cisne, fíjese.» No todos se mostraban encantados, hay que ser sincero.
Cuando los mirones y la policía invadieron el local, mi madre cerró el acto de la manera más hermosa, haciendo volar sobre el público una multitud de flechitas de colores fabricadas con los formularios de los telegramas, giros y cartas certificadas. Cantamos, el himno nacional y nos retiramos en buen orden; vi llorar a una nena que había quedado tercera en la cola de franqueo y sabía que ya era tarde para que le dieran un globo.

Perdida y recuperación del pelo
Para luchar contra el pragmatismo y la horrible tendencia a la consecución de fines útiles, mi primo el mayor propugna el procedimiento de sacarse un buen pelo de la cabeza, hacerle un nudo en el medio y dejarlo caer suavemente por el agujero del lavabo. Si este pelo se engancha en la rejilla que suele cundir en dichos agujeros, bastará abrir un poco la canilla para que se pierda de vista.
Sin malgastar un instante, hay que iniciar la tarea de recuperación del pelo. La primera operación se reduce a desmontar el sifón del lavabo para ver si el pelo se ha enganchado en alguna de las rugosidades del caño. Si no se lo encuentra, hay que poner en descubierto el tramo de caño que va del sifón a la cañería de desagüe principal. Es seguro que en esta parte aparecerán muchos pelos, y habrá que contar con la ayuda del resto de la familia para examinarlos uno a uno en busca del nudo. Si no aparece, se planteará el interesante problema de romper la cañería hasta la planta baja, pero esto significa un esfuerzo mayor, pues durante ocho o diez años habrá que trabajar en algún ministerio o casa de comercio para reunir el dinero que permita comprar los cuatro departamentos situados debajo del de mi primo el mayor, todo ello con la desventaja extraordinaria de que mientras se trabaja durante esos ocho o diez años no se podrá evitar la penosa sensación de que el pelo ya no está en la cañería y que sólo por una remota casualidad permanece enganchado en alguna saliente herrumbrada del caño.
Llegará el día en que podamos romper los caños de todos los departamentos, y durante meses viviremos rodeados de palanganas y otros recipientes llenos de pelos mojados, así como de asistentes y mendigos a los que pagaremos generosamente para que busquen, separen, clasifiquen y nos traigan los pelos posibles a fin de alcanzar la deseada certidumbre. Si el pelo no aparece, entraremos en una etapa mucho más vaga y complicada, porque el tramo siguiente nos lleva a las cloacas mayores de la ciudad.
Luego de comprar un traje especial, aprenderemos a deslizamos por las alcantarillas a altas horas de la noche, armados de una linterna poderosa y una máscara de oxígeno, y exploraremos las galerías menores y mayores, ayudados si es posible por individuos del hampa, con quienes habremos trabado relación y a los que tendremos que dar gran parte del dinero que de día ganamos en un ministerio o una casa de comercio.
Con mucha frecuencia tendremos la impresión de haber llegado al término de la tarea, porque encontraremos (o nos traerán) pelos semejantes 20 al que buscamos; pero como no se sabe de ningún caso en que un pelo tenga un nudo en el medio sin intervención de mano humana, acabaremos casi siempre por comprobar que el nudo en cuestión es un simple engrosamiento del calibre del pelo (aunque tampoco sabemos de ningún caso parecido) o un depósito de algún silicato u óxido cualquiera producido por una larga permanencia contra una superficie húmeda. Es probable que avancemos así por diversos tramos de cañerías menores y mayores, hasta llegar a ese sitio donde ya nadie se decidirá a penetrar: el caño maestro enfilado en dirección al río, la reunión torrentosa de los detritus en la que ningún dinero, ninguna barca, ningún soborno nos permitirán continuar la búsqueda.
Pero antes de eso, y quizá mucho antes, por ejemplo a pocos centímetros de la boca del lavabo, a la altura del departamento del segundo piso, o en la primera cañería subterránea, puede suceder que encontremos el pelo. Basta pensar en la alegría que eso nos produciría, en el asombrado cálculo de los esfuerzos ahorrados por pura buena suerte, para escoger, para exigir prácticamente una tarea semejante, que todo maestro consciente debería aconsejar a sus alumnos desde la más tierna infancia, en vez de secarles el alma con la regla de tres compuesta o las tristezas de Cancha Rayada.

Material plástico
Trabajos de oficina
Mi fiel secretaria es de las que toman su función al-pie-de-la-letra, y ya se sabe que eso significa pasarse al otro lado, invadir territorios, meter los cinco dedos en el vaso de leche para sacar un pobre pelito.
Mi fiel secretaria se ocupa o querría ocuparse de todo en mi oficina. Nos pasamos el día librando una cordial batalla de jurisdicciones, un sonriente intercambio de minas y contraminas, de salidas y retiradas, de prisiones y rescates. Pero ella tiene tiempo para todo, no sólo busca adueñarse de la oficina, sino que cumple escrupulosa sus funciones. Las palabras, por ejemplo, no hay día en que no las lustre, las cepille, las ponga en su justo estante, las prepare y acicale para sus obligaciones cotidianas. Si se me viene a la boca un adjetivo prescindible —porque todos ellos nacen fuera de la órbita de mi secretaria, y en cierto modo de mí mismo—, ya está ella lápiz en mano atrapándolo y matándolo sin darle tiempo a soldarse al resto de la frase y sobrevivir por descuido o costumbre. Si la dejara, si en este mismo instante la dejara, tiraría estas hojas al canasto, enfurecida. Está tan resuelta a que yo viva una vida ordenada, que cualquier movimiento imprevisto la mueve a enderezarse, toda orejas, toda rabo parado, temblando como un alambre al viento. Tengo que disimular, y so pretexto de que estoy redactando un informe, llenar algunas hojitas de papel rosa o verde con las palabras que me gustan, con sus juegos y sus brincos y sus rabiosas querellas. Mi fiel secretaria arregla entre tanto la oficina, distraída en apariencia pero pronta al salto. A mitad de un verso que nacía tan contento, el pobre, la oigo que inicia su horrible chillido de censura, y entonces mi lápiz vuelve al galope hacia las palabras vedadas, las tacha presuroso, ordena el desorden, fija, limpia y da esplendor, y lo que queda está probablemente muy bien, pero esta tristeza, este gusto a traición en la lengua, esta cara de jefe con su secretaria.

El diario a diario
Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo. Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de plaza. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas.
Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis.

Historia verídica
A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caro, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de óptica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud. Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora.

Aplastamiento de las gotas
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío.
Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Historias de cronopios y de famas
Conservación de los recuerdos
Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones». Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean.
Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.

Viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.
Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

El Almuerzo
No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y currículum vitae. Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover -tarea delicada. Por supuesto, la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley Fitzsimmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de muerte.

Pañuelos

Un fama es muy rico y tiene sirvienta. Este fama usa un pañuelo y lo tira al cesto de los papeles. Usa otro, y lo tira al cesto. Va tirando al cesto todos los pañuelos usados. Cuando se le acaban, compra otra caja.
La sirvienta recoge los pañuelos y los guarda para ella. Como está muy sorprendida por la conducta del fama, un día no puede contenerse y le pregunta si verdaderamente los pañuelos son para tirar.
-Gran idiota- dice el fama, no había que preguntar. Desde ahora lavarás mis pañuelos y yo ahorraré dinero.

La foto salió movida
Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así es que este cronopio se aflige horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo ladeado lo que ve es el paragüero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para que. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y también las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.