"Podemos ofrecer libros y diseñar estrategias de
lectura, pero servirán de poco si desarticulamos la capacidad de disparar la
letra, si desactivamos su cualidad de transformarnos, de incomodarnos, de
hacernos pensar. Escuché decir una vez a una maestra: "quiero ser un
puente sencillo entre los libros y mis alumnos". No sé si pueda haber una
definición mejor para un maestro, en cualquier nivel educativo, que la de ser
un puente por el que transita un saber recibido, procesado en el crisol de lo
más personal, puesto en discusión en el espejo refractario de la propia
ideología, para pasarlo luego como un saber que se desea legar a los que
llegan, un saber que, según consideramos, los que nos siguen no debieran
perder, para que la vida se les haga más intensa, de mayor espesor, con más
entidad e identidad o sencillamente más soportable."
María Teresa Andruetto (Premio Andersen 2012)
La lectura, otra
revolución.Cada libro tiene sus reductos secretos (ilustración de Roger Olmos)