Entre el 21 y el 24 de junio es la celebración
del año nuevo mapuche, que significa la nueva salida del sol y la luna , es un
día sagrado para los mapuches, ya que, es el día más corto del año y corresponde
al comienzo de la época fría del año.
Era el comienzo del invierno, época más fría
del año, los mapuches creían que ese cambio provocaba los brotes de vegetales y
la reproducción de los animales, lo que preparaba el suelo para la siembra y
cosecha y es la naturaleza, quien debe preparar la tierra para otro periodo.
Todos debían participar, ya que los adultos, los niños
y toda la diversidad de los seres vivos eran beneficiados del Sol, que es el
padre que aporta su energía masculina a la
Tierra femenina, para que se produzcan alimentos para todos los seres vivos, no
sólo a los humanos. Es una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva.
Las familias invitadas acuden a la Ruca anfitriona al atardecer del día
anterior del inicio del nuevo ciclo, con sus aportes en alimentos y sus
presentes). Durante la noche se conversan temas relativos a historias, hechos
relevantes del quehacer mapuche y otros relatan cuentos, cuentos y adivinanzas, también se
realizan danzas ceremoniales en torno al fogón.