6 DE SEPTIEMBRE DE 1930
El general José Félix Uriburu realiza el primer golpe militar exitoso de la Argentina , derrocando al presidente radical Hipólito Irigoyen, e inaugurando un periodo de
corrupción, llamado Década Infame.
El gobierno de facto de Uriburu
La Revolución estalló el 6 de septiembre de
1930 y durante diez y siete meses se extendió la gestión de este militar, que
introdujo un sistema llamado ”de facto”, pues no era un gobierno
constitucional. Ese gobierno, a fin de asegurar su continuidad e impedir los
reclamos, gobernará bajo el imperio del estado de sitio, o sea, la supresión de
las garantías que la Constitución establece.
El programa de reforma constitucional que abrigaba el gobierno de
facto no pudo realizarse, pues el país resistía ese propósito, y menos realizado
por medios no constitucionales. Por otro lado, carente de un programa
coherente, el gobierno cayó en un gran descrédito que fue aprovechado por los
partidos políticos para exigir pronta regularización de la vida democrática.
Viendo Uriburu la imposibilidad de gobernar en esas condiciones y
fuertemente presionado por la opinión pública, se decidió a convocar a
elecciones, pero aún así, desconfiando de la capacidad del partido radical,
impidió la legalización de la fórmula de ese partido, alegando una
interpretación de la Constitución.
El radicalismo disconforme, ordenó la abstención en los comicios,
aunque con ello no logró que lo apoyaran los restantes partidos. Estos se
presentaron con fórmulas distintas triunfando el general Agustín P. Justo, que
asumió la presidencia en febrero de 1932. El radicalismo calificó las
elecciones de fraudulentas y se mantuvo en dos actitudes simultáneas que ya
había practicado entre 1891 y 1916, a saber, la abstención y la revolución.