Uno de los momentos más hermosos e intensos que vivimos
en la Feria del Libro Itinerante de la Localidad de Las Breñas, cuya segunda
edición se realizó en el hermoso edificio de la Casa de Las Culturas, con el
lema “leer y escribir nos hermana”, fue el taller de lectura que realizamos con
niños, niñas, jóvenes, docentes y padres del "Centro Educativo Terapéutico
CREDES", que recibe y atiende a una numerosa comunidad de estudiantes con
necesidades educativas especiales.
Prof. Oscar Yaniselli compartiendo lecturas en voz alta |
Con estos atentos y cariñosos lectores, compartimos la lectura de tres
recomendables libros, que forman parte de las recientemente entregadas
Colecciones Literarias para el Aula del 1° y 2° Ciclo del Nivel Primario:
"Wilbur", de David McKee; "El día de campo de Don Chancho",
de Keiko Kasza y "Una maripisa risa que riza" de María Cristina
Ramos.
Acceder a libros y lecturas de calidad, con bellas ilustraciones, con verdadera
densidad literaria, de autores reconocidos, son requisitos primordiales si
buscamos seriamente permitir que todos -sin distinción ni limitación de ningún
tipo- ingresen y se apropien amorosamente de la cultura escrita
Al final del encuentro, luego de intercambiar, sonreir y disfrutar de las
lecturas realizadas, cada uno de ellos se llevó en calidad de obsequio,
distintos ejemplares de publicaciones literarias con cuentos y poemas de
diferentes autores, editados por Plan Nacional de Lectura.
Esta singular encuentro de lectura, sirvió además para intercambiar con los
docentes, directivos y padres presentes, sobre diversos aspectos relacionados
con el estímulo diario de la lectura -especialmente en voz alta- con los
estudiantes que asisten a esta especial comunidad educativa
.
Acordamos que las personas -fundamentalmente los niños y niñas- con necesidades
educativas especiales, pueden, deben y necesitan leer; pero es conveniente
-adaptar las estrategias lectoras a sus gustos y necesidades específicas para
que puedan lograrlo de manera eficiente y deseen hacerlo de manera espontánea.
Advertimos que es responsabilidad del Estado y de los docentes como agentes
ejecutores del mismo, proporcionar medios concretos y diferentes acciones
didácticas para que la lectura -entendida como práctica social y educativa
inclusiva y esencial- efectivamente esté al alcance de todos y todas.
Fomentar la lectura es algo más que desarrollar estrategias con los libros y no
se puede limitar a un conjunto de acciones didácticas aisladas y eventuales. Se
trata de descubrir con los alumnos la sensibilidad literaria, de cultivar el
gusto y el placer de leer juntos. Esta meta sólo se logra a través de un
proceso gradual, continuo y diversificado entre el mediador, el libro y el
niño; a través de la concreción de un acuerdo y un desafío institucional que ha
de ser (para todos) comprometido, voluntario y placentero y que se debe iniciar
(en lo posible) en las edades tempranas de los estudiantes, provengan de donde
provengan y desde las condiciones sociales o cognitivas de las que partan. Esto
determinará, en gran medida, el camino a la lectura que cada estudiante logre
consolidar.
Es necesario favorecer el acercamiento continuo entre libros y lectores,
descubrir las posibilidades de utilización de los diferentes modos de lectura;
es importante que desde los primeros años los niños y las niñas tengan, antes
incluso de aprender a leer convencionalmente, la oportunidad de establecer una
relación afectiva y no forzada con los cuentos, poemas, leyendas, fábulas,
letras de canciones...es decir, con la literatura. Esta relación debe
iniciarse, principalmente, con la conversación, la narración oral y la lectura
en voz alta.
Más tarde se debe propiciar un encuentro más personal de los niños con el
libro, en el que cada lector tenga la posibilidad de descubrir y satisfacer sus
gustos; y logre, de este modo, desarrollar diferentes habilidades en relación
con los textos. Esto no se consigue de forma espontánea sino que precisa de
adultos mediadores (compañeros de lectura) que ayuden a cada uno de ellos a
desarrollar una práctica sistemática, deseosa y reflexiva. El verdadero sentido
del trabajo de fomento de lectura que debe realizar todo docente es
posibilitar-habilitar-permitir el salto desde el saber leer, hacia el querer
leer de modo libre y no obligado.